Un plan piloto de sanitización en las principales avenidas de la capital se inició anoche con una actividad en Plaza Italia encabezada por el Intendente Metropolitano, Felipe Guevara, y en que también participaron el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y el ministro de Agricultura, Antonio Walker.

Se trata de 20 tractores que recorrerán la ciudad durante el mes de abril, en horario de toque de queda, pulverizando agua con cloro para limpiar las calles en el marco de la crisis suscitada por la pandemia de COVID-19. La iniciativa cuenta con la ayuda de agricultores de las zonas rurales de la Región Metropolitana y de otras cercanas como San Felipe y Los Andes, quienes prestaron su maquinaria para la realización de esta iniciativa, y cuenta con la supervisión de Bomberos, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y el ministerio respectivo en su aplicación.

El Intendente Felipe Guevara indicó que “20 tractores con pulverizadoras van a recorrer 600 kilómetros del Santiago urbano, sanitizando, pulverizando agua con cloro, de manera de poder ir limpiando la ciudad”. Agregó que la sanitización “se realizará durante todo abril, dos veces a la semana” y que -como será durante el toque de queda- no debiera generar problemas en el funcionamiento de la ciudad.

Cada máquina tiene un estanque de dos mil litros de capacidad, y para un mejor funcionamiento se sumaron voluntarios de Bomberos que seguirán a los tractores y rellenarán los estanques cada vez que comiencen a vaciarse.  La prioridad de esta sanitización estará puesta en las comunas donde actualmente no rige la cuarentena, entendiendo que las cuarentenadas poseen un nivel mayor de protección.

Al explicar el proceso, Guevara dijo que “la pulverización permite que cada gota de agua se transforma en 100 partículas y esas partículas se adhieren al pavimento, a las plantas, a los paraderos de micros, de manera que queden sanitizados”.

El alcalde Alessandri agradeció este plan y dijo que todas las medidas que apunten a la sanitización de la ciudad van a ser agradecidas y apoyadas. La franja horaria del trabajo sería de 22 a 00 horas o bien en las primeras horas de la mañana, para no importunar el sueño de los vecinos.