“Queremos que las puertas de nuestras fronteras abiertas. Pero, al mismo tiempo – como ha sido una tradición en Chile – que tengamos una migración ordenada, regular, legal”, señaló el Ministro del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, al inicio de su exposición ante los senadores que lo invitaron a la Comisión de Derechos Humanos para dar a conocer cómo se ha manejado el aumento de público de nacionalidad venezolana en el complejo fronterizo Chacalluta.

El Jefe del Gabinete asistió acompañado por el Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y el asesor del Ministerio del Interior en temas migratorios, Mijael Bonito, para dar a conocer a los parlamentarios del refuerzo de personal en el Consulado de Chile en Tacna – el más cercano a la frontera norte – donde será posible que tramiten los documentos correspondientes a cada situación y que serán exigidos a su ingreso a nuestro país.

De acuerdo con el Ministro Chadwick, esto obedece no solo a la obligación del Gobierno de cumplir con la legalidad, sino que también “porque su ingreso en forma que no corresponda les va a generar – como hemos visto en otras migraciones recientes – situaciones de derechos humanos muy conflictivas después”.

El Ministro dio cuenta también de la entrega de salvoconductos a familias que viajan con niños, aunque hizo notar a los senadores las dificultades propias de este proceso debido a que Venezuela no entrega documentos de identificación a menores por lo que es necesario “tener seguridad de que corresponden a menores de edad vinculados a los padres, que están con sus familias, porque si no podemos estar albergando quién sabe qué irregularidad.”

Andrés Chadwick dio a conocer además las proyecciones que surgen del análisis que realizan instituciones como la Organización Internacional de Migraciones (O.I.M.) y la Organización de Estado Americanos (O.E.A.). De acuerdo con ellas, un nuevo éxodo convertirá a un estimado entre 4 y 5 millones de venezolanos en migrantes. Trescientos mil de ellos tienen intenciones de venir a Chile. A eso se sumarían 40 mil ciudadanos venezolanos con residencia en Perú y otros 9 mil que permanecen en la ciudad de Tumbes.

“La decisión del Presidente es abordarlo con la mayor responsabilidad y consideración humana pero teniendo presente que cualquier medida que adoptemos en forma precipitada nos puede generar una situación que el día de mañana no podamos controlar o regular y estemos haciendo el peor favor a los ciudadanos venezolanos y generando un problema para el país extraordinariamente difícil”, señaló el Ministro ante el desafío que se avizora para la región.

Consultado sobre la responsabilidad del Estado chileno en materia humanitaria, el Secretario de Estado recordó que la comunidad venezolana residente en Chile es la más numerosa en comparación con otras nacionalidades, llegando a los 400 mil. Además Durante el último año, Chile estableció un nuevo mecanismo de ayuda con la Visa de Responsabilidad Democrática a la que 37.595 mil personas ya se han acogido.

“Quien no ha mostrado ninguna capacidad humanitaria con su pueblo es el señor Maduro porque ningún ciudadano, y en la forma masiva que está ocurriendo, sale de su país con su familia a buscar cualquier destino para tener alimentación, medicina o elementos mínimos. No olvidemos el origen del problema que se llama la dictadura del señor Maduro en Venezuela”, concluyó el Ministro Chadwick.