Este martes, el ministro Gonzalo Blumel, junto al subsecretario Juan Francisco Galli, anunciaron las medidas que se tomarán contra quienes protagonizaron o promovieron la interrupción del proceso de rendición de la PSU.

“Hemos iniciado un conjunto de acciones penales contra quienes causaron daños y destrozos, contra quienes atacaron a carabineros, contra quienes realizaron filtraciones y contra quienes incitaron o promovieron acciones que alteraron el orden público y afectaron el desarrollo de la PSU”, señaló el titular de Interior.

Asimismo, se solicitó al Consejo de Defensa del Estado estudiar las acciones penales y civiles por los delitos y perjuicios causados.

La seguridad desplegada durante ambas jornadas se basó en los requerimientos realizados por el Cruch y la Universidad de Chile.

Estas se trabajaron con meses de anticipación y se “estableció el resguardo de los lugares de acopio de las pruebas, la custodia al traslado de facsímiles y la protección de más de 700 sedes en sus exteriores. Sólo en el día de hoy, Carabineros dispuso de más de 4.500 funcionarios y la PDI más de 500 efectivos para el resguardo externo de los locales”, afirmó el ministro Blumel.

Por lo mismo, hizo un llamado a que “no confundamos las responsabilidades. Acá hubo anuncios públicos de personas, a rostro descubierto, que llamaron a paralizar este proceso y eso causó un daño profundo a miles de jóvenes y estudiantes”.

Respecto a los estudiantes que se vieron impedidos de realizar sus pruebas o las rindieron bajo condiciones anormales, el ministro Blumel solidarizó con ellos y sus familias y señaló que el día jueves se informará sobre la continuidad del proceso y reiteró el compromiso del gobierno con el derecho de los estudiantes para acceder a la educación superior. “No vamos a tolerar que grupos minoritarios y violentos les impidan ejercer ese derecho” finalizó.